En el siguiente post, el tubista Hugo Portas, nos deja su opinión sobre la sordina Silent Brass System Pickup Mute para tuba de Yamaha.



La idea de esta colaboración surge a raiz de un email que me llegó de un lector del blog, en el que se preguntaba sobre lo apropiado o no de comprar esta sordina. Sabedor de que Hugo poseía una contacté con él para pedirle un test sobre esta ella.

Por ello, os dejo íntegro su análisis sobre la sordina Silent Brass.

PROS:

• Entonación: Se mantiene de forma aceptable, aunque en el registro pedal o el agudo puede haber algunos cambios.

• Técnica: Hacer técnica con ella resulta beneficios al producir una leve resistencia al paso del aire.

• Hábitos: Ayuda a la fijación de los buenos hábitos al incrementar ligeramente la necesidad de emplear más aire o realizar una mejor respiración.

• Versatilidad: Se puede emplear con todo tipo de tubas, en Sib, Do, Mib o Fa.

• Silencio: Estudiar sin molestar. El sonido que produce la tuba, incluso tocando fortísimo, es casi inaudible en una habitación contigua. Esto conlleva múltiples ventajas como estudiar en tu propia casa o apartamento sin molestar a los vecinos y familia.

• Uso: Va desde las sesiones de técnica básica con flexibilidad, patrones rítmicos, escalas y arpegios, etc. a la lectura y repetición de pasajes para afianzarlos.

• Refresco: Repaso de obras para su inminente interpretación. Por ejemplo antes de un recital o de una audición (por la noche en el hotel o en el backstage).

• Escucha: Posibilidad de grabarse y escucharse a través del sistema de audio que incorpora o tocar sobre una base.

• Montaje: Su pliegue en una pieza y montaje rápido son un complemento perfecto para su uso cotidiano.
  

• Peso (2,9 kg) y tamaño (15" x 38-9/16"): No sólo es un inconveniente a la hora de su transporte sino que al introducir la sordina enl a campana de la tuba, el centro de gravedad de esta asciende notablemente por eso dos factores, su peso y su altura. Estos dos factores producen un incremento de la tensión, sobre todo en la espalda, a la hora de mantener la tuba en la posición correcta. Las piernas o la zona de apoyo en el cuerpo también nota el sobrepeso. Es recomendable el uso de un soporte para la tuba para evitar esta incomodidad. Por otro lado, debido a su tamaño y al tratarse de un bulto a mayores de la tuba o tubas, hace que muchas veces se quede en casa.
  

• Fragilidad: Su funda de tela tiene la ventaja de ser ligera, pero la falta de protección se traduce en dificultades a la hora de encontrar un sitio seguro para su almacenamiento o trasporte.

• Transporte: Llega a ser un quebradero de cabeza si viajas en coche con equipaje, tubas y más personas. Encontrar un espacio seguro en donde no sufra daños no es sencillo. Incluso un maletero puede ser peligroso si hay objetos que se puedan desplazar con el movimiento del coche.

• Montaje: Al tratarse de un cono extensible a priori su propio montaje en sencillo y rápido. El punto más conflictivo es a la hora de introducirla o justo lo contrario, desligarla de la tuba una vez terminada la sesión de estudio. También resulta incómodo apoyar la tuba con la sordina puesta durante las pausas, ya que obviamente hay que mantener la tuba en posición horizontal sobre una mesa o el suelo salvo que se disponga de un soporte para mantenerla verticalmente.

• Técnica: No pueden trabajarse algunos aspectos clave de una sesión de estudio convencional sin sordina. Por ejemplo: Entonación, sonido, dinámicas, articulaciones o comparación de estilos.

• Auriculares: El uso de cascos y el dispositivo de audio en mi opinión es casi contraproducente. El sonido real que se obtiene con la sordina es más natural.

• Precio: Su coste puede considerarse alto o justo en función de su uso. Ronda los 400 € con todo incluido, por lo tanto, si su empleo es esporádico, no es barata.